Raro es el día en que no salen en
los medios de comunicación noticias relacionadas con el poder de las redes
sociales Facebook o Twitter. En los anuncios publicitarios, al terminar los
programas de televisión, en el envase de los productos que consumimos
habitualmente… se adjuntan indicativos con la célebre “f” y con el icono del
pajarito azul turquesa. Esto nos hace pensar lo mucho que están cambiando las
cosas (y no me refiero solamente al mundo empresarial).
Visto el panorama, se nos puede
ocurrir preguntarnos hacia dónde nos lleva este fenómeno. No obstante, y como
consecuencia de mi incapacidad para adivinar el futuro (tal vez ni me interesa
aventurarme en tales menesteres), lo que sí observo es la facilidad con que los
ciudadanos nos hemos habituado a estar al tanto de lo que se cuece en estas
comunidades virtuales; son capaces de generar y cambiar la opinión pública de
un país y del mundo entero en cuestión de horas. Pilas no se queda atrás.
Podemos situar los actuales tending topics en el mismo plano que la idea “opinión pública” por su parecido en el fondo, aunque siempre salvando las distancias pertinentes entre uno y otro ente. Por un lado, la opinión pública es un concepto romántico, más estanco, serio y meditado que el que nos ocupa. Recuerdo levemente los días de facultad en que nos explicaban este fenómeno que se generalizó a raíz de la popularización de los periódicos y su lectura en los cafés franceses e ingleses, allá por el siglo XVIII. Por aquel entonces, la opinión pública tardaba en fraguarse y no era tan volátil como hoy.
Por su parte, el sintagma inglés significa literalmente “tópicos de moda”, es perecedero y se genera a partir de la germinación de miles de comentarios o tweets en torno a un tema candente procedente casi siempre de un medio de comunicación. Las palabras clave de los distintos temas se acompañan del símbolo “#”, pasando a denominarse “hastag”. Como vemos, Twitter no sólo nos enseña a comunicarnos en 140 caracteres, también nos enseña la lengua de Shakespeare. En este sentido, ejemplos de trending topics son la famosa “Ley SOPA”, la sentencia del caso Marta del Castillo, el resultado de un derbi de fútbol o la programación de un sábado noche en Antena 3.
Twitter es una herramienta tan poderosa que incluso nos da facilidades para segmentar la opinión que genera por comarcas, localidades y barrios. Es asombroso. Efectivamente, podemos saber de qué se pía en Pilas. En varias ocasiones lo he observado y… voilà! Los trending topics pileños tratan de fútbol mayoritariamente. Así que podemos concluir cuatro cositas:
1. Por
sexo: en Pilas utilizan Twitter mayoritariamente los hombres.
2. Por
edad: apenas superan los treinta años.
3. Según
el nivel de formación: predominan los que tienen estudios universitarios.
4. Por
gustos: son aficionados al fútbol, a la música.
Vistos estos datos, podemos hacernos una idea del perfil del pileño en Twitter, aunque todo está por llegar; quizás de aquí a un par de meses haya cambiado la tendencia y sea otro perfil el que más acceda a Twitter. Lo que sí sabemos que el carácter lúdico es primordial en esta red social, por lo que esteramos pendientes a las fechas más señaladas en el calendario de Pilas. El día de las Carreritas, por ejemplo, sería bastante interesante tener como trending topic en nuestra zona el siguiente hastag: #carreritas. Desde aquí animo a todos los pileños y ciudadanos del mundo a tuitear libremente y sin el fantasma de la censura de por medio.
Para todos vosotros, @EloReyes.
interesante post, interesante Pilas... interesante blog, Eloisa
ResponderEliminarsaludos blogueros