Y resultó ser que era preciso incluso saber dudar, si bien nos vendían la idea de la seguridad absoluta como un algo palpable, duradero, intrínseco al ser humano... Otra mentira universal, otro paripé ejercido por la presión social, otra muestra de que la fuerza invisible es la que ostenta el poder.
Siempre y cuando no despiertes a la fiera, todo estaría bien. Larga vida a la comedia, a la tragicomedia y al drama.