martes, 15 de mayo de 2012

LIBROS Y SEXOS. ÍNDICES DE LECTURA EN PILAS




A lo largo de esta semana se va a hablar mucho del Día Internacional del Libro. El libro, ese objeto discreto, pequeño, rectangular y –tradicionalmente- de papel, muestra a través de sus páginas, letras e ilustraciones historias reales o ficticias, poemas, canciones, fábulas, críticas, análisis, inventarios, etcétera, todos ellos instrucciones, guías o un mero atrezo que sirve para hacernos la vida un poco más fácil –o más difícil, según se mire.
A través de todas sus formas y aspectos, el libro es ese artículo que de siempre ha estado presente en mi vida y por el que he mostrado un respeto absoluto. Recuerdo, en mi niñez, aquellos días previos al comienzo del curso escolar cuando me sentaba en la mesa camilla con mi querida Inés, observando cómo me forraba con mimo los libros de texto. Ella me transmitió el amor por ellos, por su olor a nuevo, por mantenerlos siempre limpios, sin subrayados ni dibujos. Me inculcó el hábito de la lectura y me hizo ver la importancia de la cultura en las personas. Desde aquel entonces, no soporto ver libros con anotaciones hechas con bolígrafo o rotulador. Esas pintadas son como heridas que no cicatrizan; denigran al libro, que se muestra indefenso ante los ataques.
Durante el breve período de tiempo que trabajé en la Biblioteca Municipal, sufría cuando llegaban a mis manos los libros pintados por todas partes. Cada vez que veía un libro con garabatos, me sentaba junto a los niños y les insistía en la importancia de no hacer rayones porque ello significaba faltarles al respeto y herirlos. Les decía que los libros son como los árboles y las plantas: no tienen voz, pero son seres vivos. No pueden quejarse pero sufren con las agresiones. Necesitan de nosotros porque son indefensos, pero a cambio los necesitamos para vivir. Los unos, árboles y plantas,  nos proporcionan el oxígeno necesario para poder vivir día a día y los otros, los libros, son el alimento de nuestro cerebro.
Los cerebros satisfechos tienen menos desequilibrios que los que tienen poco alimento literario, responden con más agilidad a los avatares del día a día y corren menos peligro ante la ingente cantidad de información tendenciosa, sesgada y tergiversada que fluye a nuestro alrededor cada día. Es peligroso fiarse de los titulares que tienen menos de 140 caracteres, máxime si no se profundiza, si no se contrasta, si no se entiende a qué se refiere y por qué se profiere. Un cerebro poco alimentado es tan indefenso como un libro al que subrayan y hacen dibujitos con rotulador. Nada puede hacerse después de la macabra intervención, pues quedará violentado y mutilado para siempre.
Según datos extraídos de la Biblioteca Municipal de Pilas, en los últimos meses se sigue cumpliendo la tendencia generalizada de los últimos años en nuestro país. Me refiero a que los cerebros mejor alimentados son los del sexo femenino; es decir, las mujeres, en materia de lectura, ganan por goleada. Y no entiendo cómo puede ser así, pero las cifras, que las podéis ver a continuación, lo indican claramente.
Sí, he escrito “no entiendo cómo puede ser así”. ¿Por qué? Pues bien, porque la mujer vive en la misma dimensión que el hombre, y por lo general, su día tiene 24 horas, las mismas que existen en un día para una persona del sexo masculino. De esto hablaré en otra ocasión, no me voy a ir por las ramas porque quiero destacar los índices de lectura en nuestro pueblo en función de los sexos. Para ello, me he basado en datos extraídos de las estadísticas llevadas a cabo en la Biblioteca Municipal de Pilas desde el mes de mayo de 2011 al mes de enero de 2012. Resulta llamativo el hecho de que, pese a que el número de socios inscritos es similar entre ambos sexos, la proporción de préstamos de libros realizada por mujeres es significativamente superior al de los hombres, siendo, en muchos casos, el doble que los préstamos del género masculino. Podemos salvaguardar la “reputación” de ellos si tenemos en cuenta el hecho de que un préstamo realizado por una mujer no conlleva necesariamente que la lectura del libro sea realizada por ella. En fin....
Lo que me resulta sorprendente es cómo y por qué el cerebro femenino sigue siendo el mejor alimentado en nuestro entorno y, a pesar de los pesares, el sexo femenino sigue siendo el relegado. La mujer sigue siendo discriminada, reemplazada, infravalorada. A veces, pienso que hay mujeres que son como libros; pueden contar historias tristes, sorprendentes, reales, entrañables y divertidas pero callan mientras un rotulador despiadado mancilla sus páginas para siempre. Dejan la impronta del insulto marcado página a página mientras ellas ceden, sumisas, los renglones, los párrafos y las ilustraciones que fueron creando a lo largo de su niñez y juventud. Probablemente el impresor y el editor de turno se crean los dueños de estos libros, pero cada libro es una vida. Silenciosa, pero una vida. Y eso basta. Propongo, desde aquí, celebrar un Día Internacional de la Lectura Masculina, sin ironías. Necesitamos más cerebros masculinos bien alimentados, por el bien de todos y de todas.
Esta tabla muestra el número de lectores que se dan de alta  en la Biblioteca Municipal de Pilas y el número de préstamos que se realiza divididos por sexos:


HOMBRES

MUJERES
Mayo


Número de lectores inscritos
3
3
Préstamos
71
120
Junio


Número de lectores inscritos
0
2
Préstamos
89
129
Julio


Número de lectores inscritos
3
5
Préstamos
86
174
Agosto


Número de lectores inscritos
3
5
Préstamos
91
183
Septiembre


Número de lectores inscritos
5
5
Préstamos
81
170
Octubre


Número de lectores inscritos
1
3
Préstamos
94
161
Noviembre


Número de lectores inscritos
4
3
Préstamos
129
185
Diciembre


Número de lectores inscritos
1
1
Préstamos
87
155
Enero 2012


Número de lectores inscritos
1
1
Préstamos
86
151


Mi agradecimiento a Capi y a Mª Paz, por facilitarme los archivos estadísticos de la Biblioteca Municipal de Pilas.

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