jueves, 23 de junio de 2011

Profesión de riesgo

Quisiera dedicar este artículo a la desdichada profesión del periodista, a mi profesión, aunque me voy a centrar en algunos aspectos que paradójicamente muchos esquivan, incluidos los medios de comunicación.
La figura del periodista resulta incómoda para muchos, sobre todo para los amantes del oscurantismo y para los enemigos de la libertad. El reportero no es un chivato, es un testigo y si guarda silencio ante las injusticias pasa a ser cómplice del opresor. En aquellos lugares donde se censura al periodista se atenta contra los derechos humanos: Colombia, Rusia, Somalia, Afganistán, China, Cuba, Bolivia, Venezuela, Rusia, Filipinas, Marruecos, etcétera, etcétera y etcétera.
Resulta paradójico que en un momento como el que vivimos, rodeados de posibilidades comunicativas haya trabas para la comunicación de la verdad y se siga reprimiendo el grito de denuncia de unas personas que sólo quieren luchar contra los poderosos y en favor de la libertad de su pueblo. Es escalofriante la cifra de periodistas extorsionados, censurados, torturados y asesinados. Concretamente, los que vieron el final de sus vidas el pasado* año fueron:
- 15 en México, que se corona como el tercer país más violento con los reporteros
- 10 en Hondura
- 8 en Irak
- 6 en Filipinas
- 5 en Rusia
- 11 en Pakistán
- ...

Algunos de sus nombres: Deyda Hydara, Antoine Massé, Liqaa Abdul Razzak, Enzo Baldoni, Kotaro Ogawa, Nadia Nasrat, Veronika Cherkasova, Pail Peloian, Dusko Jovanovic, Kamal Hossain, Eldy Sablas, Fernando Consignado, José Carlos Araújo, Roberto Javier Mora García...
El modus operandi: el coche bomba, el tiro en la espalda y la puñalada son los más frecuentes. Eso previo secuestro y tortura.
Pero lo peor ya no son las víctimas mortales, sino que estos crímenes quedan totalmente impunes. Al mundo no le importa que no se castigue a quienes silencian y desangran la libertad. El periodismo, por tanto, debe ser entendido como una profesión de riesgo que aún así no desemboca en el corporativismo necesario. Ni se inculca en las universidades. Tampoco se enseña a luchar contra las mafias ni a protegerse de los disparos de unos pocos guerrilleros y sicarios.  Eso se aprende in situ, mas no debería ser así.
Desde aquí muestro mi apoyo a todos los periodistas que se arriesgan a diario por contar desde su redacción particular la situación de sus países o regiones. Gracias a ellos incluso tenemos constancia de la censura que imponen nuestros propios medios de comunicación. Otra paradoja, pero eso ya lo sabíamos, ¿o no?


* Datos ofrecidos por Reporteros sin Fronteras.

3 comentarios:

  1. La prensa es la artillería de la libertad.
    Hans Dietrich

    Fdo. Tu anónimo

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  2. Hola, Anónimo:
    Perdón por no contestar antes, me ha sido imposible. He de decirte que no conocía la cita ni tampoco a su autor, pero ya he buscado algo de información sobre él. Gracias.

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  3. Un placer mi bella y vecina escritora.

    Fdo. Tu anónimo

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