Hoy es viernes, y eso significa muchas cosas. Por un lado, es el fin de la jornada laboral, antesala del descanso y la diversión, pero por otra es el inicio de una "nueva vida" en Internet, la de este blog. El quinto día de la semana ha sido el testigo directo del nacimiento de este sitio que abre sus ojitos al mundo desde una fría sala de lecturas mientras su creadora, servidora, tiene el estómago vacío y la mente llena de historias para no aburrir. Bueno, eso es lo que pretendo.
Así que, como ya ha sido inaugurado este sitio, mis queridos lectores virtuales potenciales, os invito a seguir mis andanzas en la Red (ese maravilloso invento que no deja de cautivarme ni sorprenderme) porque os aseguro que tengo cuerda para rato, y mientras tenga un teclado y un momento libre os pondré al tanto de cuantas cosas tenga a mi alcance.
Ah, una cosa. Una tiene muchas inquietudes, así que el tema principal será cualquiera, por eso llamaré en muchas ocasiones al blog "cajón de sastre", y por ese motivo le he dado como título "...y mis circunstancias", porque representa un todo complejo que, como todo neonato, sólo se irá definiendo a lo largo de su crecimiento. Sed felices.
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